Cuando las mañanas comienzan temprano lo mejor es empezar el día haciendo lo que más le guste a uno así que corriendo a desayunar y a leer cuentos en la mecedora antes de pasear con Canelo por el parque.
Cada día preparo el desayuno de la misma manera: caliento leche, deshago los cereales, monto el biberón y… elijo un montón de libros para después. Los coloco al lado de la mecedora sobre el brazo del sofá, custodiados por Nachete, y en cuanto termina el bibe se gira para empezar a disfrutar.
Comenzamos con el momento cuento en verano, cuando tenía 6 meses por logística climática. Con el calor que hacía el lugar más fresquito era la zona de la mecedora, y bueno, enfrente está la librería así que una cosa llevó a la otra y surgió este momentazo diario.
¿No es un gustazo comenzar así cada día de la semana?
La gata melman 
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