…hasta que empezó la escuela. Y colorín colorado.
Así me terminaba hace unos meses el cuento en el que Elea y yo somos protagonistas; en el que crecemos como madre e hija, enseñándonos y aprendiéndonos; en el que compartimos juegos, descansos, almuerzos y cuentos, muchos cuentos.
A día de hoy, una semana después de que comenzase el cole, prefiero terminarlo de esta otra forma: … hasta que empezó la escuela y Elea y su mamá buscaron ¡dos! nuevos momentos cuento, aprovecharon los fines de semana para jugar, reír y alborotar con todas las cosas que tenían que contarse y siguieron conociéndose y creciendo juntas. Y colorín colorado este cuento no lo des por terminado.
¡Por eso no paro de llevar libros prestados de la biblio a casa, porque sé que, incluso con poco tiempo, podemos aprovechar un ratito tras el desayuno y otro después de la cena para divertirnos leyendo!
Más adelante os contaré cómo nos va con las nuevas rutinas.
Antes de entrar en el aula, contenta con su nuevo cojín
¿Cómo lleváis vosotros la vuelta al cole?
La gata melman 