Cleo cuentacuentos

Pues nada ¡si culo veo, culo quiero! La pequeña Cleo ha dicho que ella también me lee los cuentos. Si Elea coge libros y mamá es la que escucha, con ella no iba a ser menos… A este paso me jubilan pronto como cuentacuentos. Y, aunque siento tristeza porque sé que ese momento llegará, casi me explota el corazón al verla tan pequeña contar la historia que cientos de veces le he contado yo. También es cierto que cualquier otro espectador hubiera elevado un ceja ante tanta silaba sin sentido. Pero yo no era cualquier espectador, era la persona que podría incluso recitar del revés el cuento Cinco en la cama de Marie-France Painset y Atelier Saje, de Edelvives, y entendía lo que estaba diciendo en cada momento.

Es un libro en cartoné con dibujos grandes y sencillos que ilustra la retahíla clásica de los hermanos que están en la cama, el pequeño pide que se muevan y de uno en uno van cayendo al suelo. En cada página sale el número de conejitos que siguen dentro de la cama. Y el último conejito, móvil, se puede bajar, hasta esconderse casi por completo.

Lo mejor es escucharla contar mientras señala los conejos como le viene en gana. Y es que no sabe lo que está diciendo, pero después de taaaantas veces contar el cuento y taaantas veces cantar canciones de los números, pues no es de extrañar que repita el lorito.

De momento es uno de los cuentos que más leemos y que no tiene tiritas de celo. ¡Increíble! más viendo la poca delicadeza con la que baja cada conejo.

En fin, creo que tenemos entre manos uno de nuestros preferidos.