Gran pequeño-gordo libro para ser acompañado de un vaso de agua y de muchas muchas energías porque es uno de esos cuentos en los que la imaginación no para de trabajar creando momentos divertidos, reforzando, además, el vínculo paterno-filial. Sin querer se me presenta un buen momento para contaros que Elea no solo ve libros… Sigue leyendo El arca de Noé