A la biblioooo!!!

¡Hoy hemos estado en la biblioteca! ¡Yujuuu! ¿Y cómo no hacerlo si al pasar por delante gruñe y echa las dos manos como zombi ante carne fresca? Así que nuestra vuelta a casa esta mañana tras algunos recados ha sufrido una interrupción muy chula.

Me fascina verla moverse por la sala infantil con tanta seguridad, dirigiéndose a la Pecera de los cuentos, donde sabe que se encuentran los libros para peques… bueno, y las colchonetas, los sofás de colores y toooodo ese espacio en el que le gusta chillar y correr. No han sido pocos los años que he tratado de evitar que los papás y mamás dejasen a sus hijos hacer eso mismo. Ahora compruebo que es tarea ardua y que es tan bonita la Pecera que no me extraña que se vuelvan locos en ella. No sé qué les sugiere, pero a Elea le aumentan aún más las revoluciones por minuto entrando cual Miura derecha a las colchonetas, a revolcarse en ellas y señalar la fauna marina que tenemos colgada del techo, por algo se llama la Pecera de los cuentos.

Tomando aire después del subidón

Han sido dos minutos de algarabío y descontrol (la próxima vez bajaremos la marca a minuto y medio) pero al menos esta vez ha probado a sentarse en un silloncito y mirar un libro sentada, aunque haya sido solo uno. El siguiente lo ha apoyado en el sofá mientras ella no ha parado de moverse…

¡¡Si no lo veo no lo creo, SENTADA!!

Así que al terminar me la he llevado a la estantería para que eligiera cuentos y los hemos estado viendo tumbadas en la colchoneta. ¡Esto no lo habíamos probado en casa! ¡y a mí me ha encantado! Claro que tampoco tenemos alfombras donde estar cómodas tumbadas y en las camas Elea tiene mucho peligro, buscaré una alternativa…

Demasiados para elegir uno solo

Total que ha sido estupendo disfrutar de repente de una actividad que a las dos nos gusta tanto. Os invito a probar en la biblioteca que os pille más cerca de casa, del trabajo, del parque, etc. Es una experiencia que enriquecida con el tiempo se convierte en cultura adquirida, hábitos lectores y conocimiento de medios que no debemos dejar que se pierdan.

¿Vosotros vais a la biblioteca? ¿No sabes qué hacer allí con tu hijo? Pregunta a los bibliotecarios para que te informen y te den ideas para aprovechar al máximo el rato que estéis allí.